Problemas y trastornos de conducta infantil

Decimos que un niño tiene problemas de conducta cuando tiene un comportamiento que no es el esperado ni para su edad ni está ajustado al lugar en el que se produce.

La desobediencia es la conducta de la que se quejan la mayoría de madres y padres y es la conducta que suele estar presente en la mayor parte de los problemas de comportamiento, sea cual sea su gravedad.

Los problemas de conducta más usuales son: incumplir responsabilidades, negarse a hacer lo que no les gusta o no les apetece, intentar salirse con la suya, mentir, negacionismo y oposicionismo,  rabietas frecuentes y de gran intensidad, etc.

Causas y medidas para acabar con los problemas de conducta infantil

Sin embargo, no todos los problemas tienen la misma gravedad y el establecer niveles nos ayuda a valorar el comportamiento y nos orienta sobre las medidas a adoptar.

Las causas pueden ser diversas: necesidad de atención, no sabe lo que tiene que hacer o no sabe realizar lo que se le pide o no lo entiende, o puede ser una forma inadecuada de dar órdenes por parte de los padres.

En el tratamiento de los problemas de conducta (y en general de toda la problemática infantil), es muy importante valorar la interacción familiar, el desarrollo del niño, las vivencias experimentadas, el desarrollo del apego, etc. Todo ello nos dará pistas para poder ver qué es lo que necesita el niño.

Estas serían las estrategias a nivel familiar que se pueden ir aprendiendo en consulta con ayuda del terapeuta