Imagina liberarte de la ansiedad, el estrés o el insomnio; mientras experimentas una mejora en tu función cerebral con un tratamiento innovador y 100% seguro que entrena a tu cerebro para mejorar sus propias ondas.
Esta terapia no invasiva existe y se conoce como neurofeedback. Utilizamos el condicionamiento operante para enseñar al cerebro a alcanzar un estado óptimo en la constitución de sus ondas. No tienes que hacer nada.
Es tu cerebro el que realiza el proceso de aprendizaje al recibir el feedback mediante un sonido o estímulo visual.
Imagina liberarte de la ansiedad, el estrés o el insomnio; mientras experimentas una mejora en tu función cerebral con un tratamiento innovador y 100% seguro que entrena a tu cerebro para mejorar sus propias ondas.
Esta terapia no invasiva existe y se conoce como neurofeedback. Utilizamos el condicionamiento operante para enseñar al cerebro a alcanzar un estado óptimo en la constitución de sus ondas. No tienes que hacer nada. Es tu cerebro el que realiza el proceso de aprendizaje al recibir el feedback mediante un sonido o estímulo visual.
El proceso de evaluación completo tiene una duración de cuatro a seis horas, distribuidas en dos o tres días.
Recogemos los aspectos más importantes de tu vida como el motivo de la consulta, los síntomas actuales, la historia de desarrollo y otras lesiones previas.
Colocamos los electrodos en base a la colocación internacional 10/20: un gorro con 19 electrodos activos que se ubican sobre el cuero cabelludo y un electrodo en cada oreja para tomar la señal de tierra.
El QEEG es una evaluación previa al tratamiento del patrón de ondas cerebrales. Este parte del electroencefalograma normal o EEG, que es la medida de la actividad eléctrica cerebral en la superficie del cráneo (las ondas cerebrales).
Tomografía de la actividad cerebral sLORETA.
Estos datos del EEG se digitalizan y se analizan confeccionando un “mapa cerebral” de esta actividad. De esta forma podemos ver qué ondas están sobreactivadas o por debajo de su nivel de activación, y en qué áreas cerebrales.
Mapeo del registro de la actividad cerebral.
Con los datos de la evaluación neuropsicológica y el QEEG, determinamos qué áreas del cerebro necesitan ser entrenadas y qué frecuencias cerebrales deben ser el foco del neurofeedback.
Así programamos un protocolo que te ayude a restablecer el equilibrio en el patrón de ondas cerebrales.
Realizamos una valoración de la atención en un entorno virtual mediante el uso de gafas de realidad virtual. Con esta prueba valoramos:
Además, realizamos una evaluación neuropsicológica completa para completar el perfil del paciente, evaluando procesos tales como inteligencia, memoria o fluencia verbal.
Tras el diseño del protocolo de entrenamiento, realizamos las sesiones de neurofeedback donde te aplicaremos sensores en el cuero cabelludo para medir tu actividad cerebral. Medimos el voltaje de las zonas que se están entrenando en tiempo real y te proporcionamos retroalimentación.
Si lo estás haciendo bien, recibirás un aviso acústico o manual a modo de feedback para que tu cerebro aprenda por sí solo la manera de mantener el estímulo positivo y, por consiguiente, la recompensa.
Periódicamente, realizaremos mediciones para comprobar la evolución del tratamiento. Podemos realizar ajustes en el protocolo de entrenamiento según sea necesario para abordar los cambios en los síntomas o para mejorar los resultados.
Raquel González Rodrigo
Neuropsicóloga especializada en neuropsicología clínica y neuroeducación.
Nº de colegiada (M- 32692)
Se recomienda un mínimo de 2 sesiones a la semana al comienzo del tratamiento.
El número de sesiones para lograr una mejoría terapéutica dependerá del problema a tratar y de las características propias del paciente.
Prueba el sistema de entrenamiento cerebral 100% natural, efectivo y seguro.
El consenso general es que entre el 80 y 90% de los pacientes tienen un resultado exitoso. Naturalmente, depende de la patología a tratar y de las diferencias entre individuos.
Cada sesión dura alrededor de 50 minutos. Como media, el paciente entrenará durante unos 30 minutos.
Esta terapia posee un extenso aval empírico y un número creciente de publicaciones que apoyan su eficacia. No implica el uso de medicamentos ni procedimientos quirúrgicos, lo que minimiza el riesgo de efectos secundarios. Sin embargo, es importante recibir tratamiento de un terapeuta certificado y experimentado para garantizar la seguridad y la eficacia.
Los pacientes valoran, especialmente, el hecho de tener una alternativa a los fármacos y la medicación. El tratamiento proporciona equilibrio interno, lo que permite que los pacientes experimenten una sensación de bienestar general que valoran muy positivamente en sus valoraciones.
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