Aunque es natural que los niños experimenten cierta ansiedad en diferentes etapas de su vida, cuando esta ansiedad se vuelve persistente e interfiere significativamente en su desarrollo, es importante abordarla adecuadamente.
Es crucial que las familias estén atentas a las señales de ansiedad en sus hijos y busquen el apoyo de profesionales experimentados para ayudarles a superar estos desafíos y prosperar en su crecimiento y desarrollo. La buena noticia es que existen enfoques terapéuticos efectivos que pueden ayudar a los niños a enfrentar y superar la ansiedad, permitiéndoles vivir vidas más felices y saludables.
Se da de manera natural en algunos momentos del desarrollo durante los 18 meses y 3 años de edad, cuando el niño es separado de las figuras de apego. El niño o la niña muestra preocupación y temor excesivos por estar separado de la familia.
El niño muestra ansiedad o miedo ante situaciones en las que siente que va a ser evaluado o juzgado por los demás y evita tales situaciones. No es simplemente timidez, siente miedo real de que los demás se burlen de él o ella.
Muchos miedos que manifiestan los niños son normales en el desarrollo, son pasajeros y de poca intensidad. No obstante, hay ocasiones en las que aparecen fobias, miedos irracionales y desproporcionados, ante situaciones u objetos que normalmente no suponen amenaza.
Testimonios
«Estaba devastada al ver a mi hijo luchar con la ansiedad escolar. Cada mañana era una batalla. Gracias a la terapia, mi hijo ha recuperado su confianza y su alegría por ir a la escuela».
«Nuestra hija solía tener terribles ataques de ansiedad cada vez que nos separábamos. La terapia nos ayudó a entender sus miedos y a proporcionarle el apoyo necesario. Ahora se siente más tranquila.»
«Nuestro hijo tenía miedo a muchas cosas, desde perros hasta la oscuridad. La terapia nos ayudó mucho y ahora está mucho más relajado y seguro. Le entendieron a la perfección y nuestra psicóloga nos explicó todo para ayudarle en casa».
El tiempo necesario para ver resultados varía según la gravedad de la ansiedad y la respuesta individual de su hijo. Sin embargo, muchos niños experimentan mejoras notables en las primeras semanas. Paciencia y confianza en el proceso.
Vuestro apoyo es fundamental. Os proporcionaremos estrategias para implementar en casa y os enseñaremos cómo fomentar un ambiente de apoyo. La consistencia en casa puede acelerar el progreso.
Si la terapia inicial no es efectiva, ajustaremos el enfoque o consideraremos otras opciones terapéuticas. Nuestra meta es encontrar la mejor solución.
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